La enorme contaminación a la que estamos continuamente expuestos quienes vivimos en las grandes ciudades, sumado al estrés con- tinuo y el desconocimiento de las implicaciones que tienen los numerosos tratamientos químicos y físicos a los que es so- metido nuestro cabello, ocasiona una problemática que debe ser abordada con cuidado por expertos en el tema capilar.

El desconocimiento acerca de la salud capilar y el estar inmersos en una sociedad donde cada vez toma más protagonismo el aspecto físico, conlleva a que tanto mujeres como hombres se sometan a tratamientos muy fuertes que debilitan la fibra capilar y llevan a problemas extremos que pueden llegar a ser irreversibles. El cabello juega un rol trascendental en la vida de las personas, el cual puede reflejar desde situaciones tan complejas como estados de ánimo, nutrición, hasta el funcionamiento del organismo. Es indispensable aclarar que existen factores de- terminantes en la caída del cabello como son: caspas, cueros cabelludos grasos, reseque- dades extremas y envejecimientos prema- turos, los cuales,a pesar de ser tan comunes, no han sido identificados como causales del problema de pérdida o debilitamiento del cabello; lo más común es pensar que es hereditario.

Caspa
La caspa es una reacción del cuero cabelludo, que provoca comezón, resequedad y enro- jecimiento, ocasionando el desprendimiento de capas a veces delgadas, finas y volátiles, que se pueden apreciar como residuos sobre nuestros hombros o en otros casos pueden ser más gruesas, presentando adhesión al cuero cabelludo. A muchas personas les da caspa por primera vez en la etapa de la adolescencia, cuando las hormonas sufren cambios drásticos y aumenta la producción de grasa en el cuero cabelludo, pero existen otros factores como el microorganismo lla- mado Malassezia globosa, que desencadena esta alteración. En algunos casos, la comezón causada por la caspa, puede ser insoportable y causar picor extremo, por lo que la gente encuentra alivio solamente rascándose la ca- beza. Rascarse demasiado puede conducir a una mayor irritación y el acto de tocar y el uso indiscriminado de químicos sin asesoría de un experto puede ser perjudicial.

La grasa
Es uno de los más importantes factores que más está causando caída y debilitamiento en el cabello, ya que la producción severa de grasa realiza una obstrucción en el folículo capilar donde no permite el flujo adecuado de nutrientes, causando el debilitamiento y la posterior caída. Un exceso de grasa en el cuero cabelludo influye en el aspecto del cabello, ya que el cebo tiende a acumularse en el pelo, especialmente en la raíz, propiciando una apariencia grasosa, descuidada y apagada del mismo. Los hombres, por regla general, son más despreocupados que las mujeres, y se lavan el cabello con el champú que primero encuentran o en su defecto usan jabón de cuerpo en la ducha, sin percatarse de las consecuencias a las que puede conllevar.
Es muy común que cuando las personas están viviendo conflictos internos, tales co- mo pérdida de familiares, rupturas amorosas, estrés, baja autoestima, entre otros factores, el organismo reaccione estimulando las glán-
tadas por descon- troles menstrua- les, personas con problemas de tiroi- des, uso de anti- conceptivos o me- dicamentos y la edad, son los más propensos. Los ni- veles hormonales van fluctuando a
lo largo de todo el mes, alterando en- tre otros el estado de la piel y el ca- bello; en las muje- res, justo antes del proceso mens- trual, el cabello muestra su mejor aspecto (volumen, brillo y soltura) de- bido a que se pro- duce un repunte importante de hormonas (estró- genos). Caso con- trario, el aumento de hormonas co- mo los andróge- nos y la testoste- rona, estimulan la caída del cabello. En casos extre- mos, el debilita- miento capilar por factores hormona- les, puede durar entre seis y ocho meses.

FACTORES INMUNES

El sistema inmune está formado por células y órganos que protegen el cuerpo de infec- ciones que causan patologías. Este proceso está alte- rado en las perso- nas que padecen un trastorno au- toinmune, hacien- do que el organis- mo desarrolle una respuesta inmune inadecuada y exa- gerada contra el propio cuerpo, atacando las célu- las de algunos ór- ganos y tejidos.
aplican en sus casas, pero lo que desconoce es que, al ser compuestos químicos, requieren un paso a paso que va desde saberlo mezclar, dosificaciones, formas de aplicación, tiem- pos y lo más importante: Un buen diag- nóstico. Cada vez se encuentran más clientes y pacientes con problemas de rupturas y caídas masivas en el cabello, justo después de procedimientos como keratinas, botox y ci- rugías capilares. Adicional, los productos utilizados en estos procesos, si son mal em- pleados y no cuentan con un asesoramiento profesional, pueden llegar a causar aumento de grasa. ¿Alguna vez le han realizado una prueba de resistencia a su cabello antes del tratamiento químico? De esto depende, si el cabello está apto o no para recibir el proceso químico.

Nutrición
El déficit de vitaminas y minerales son un causante de caída o debilitamiento capilar y es así como malos hábitos alimenticios y dietas no formuladas por especialistas co- nllevan a estas carencias. Si nuestra ali- mentación es pobre, la salud capilar también será deficiente. Una nutrición cuya base sean las frutas y las verduras, aportará todos los nutrientes necesarios para un pelo saludable.

El estrés
Los tres tipos de pérdida del cabello aso- ciados al estrés son:
Alopecia difusa: Caídas súbitas cuando simplemente se lava, se peina o se pasa la mano por el cabello y corresponde a una alteración del ciclo de crecimiento del pelo en la cual entra a un estado de reposo. Suele sucederles a personas que se han sometido a cirugías, partos o enfermedades graves.
Tricotilomanía: impulso irresistible de arrancarse el pelo, las cejas u otras áreas del cuerpo. De esta manera se afrontan sen- saciones negativas o desagradables, como el estrés, la tensión, la soledad, el aburrimiento o la frustración.
Alopecia areata: sucede cuando la persona está sometida a un estrés muy agudo, casos como la muerte de un familiar, terminar una relación, el trabajo, entre otros problemas cotidianos, pueden ser detonantes de esta caída.